Autobiografía bien relatada
Por el pasado llorarás es una novela realista que cuenta la experiencia de un preso que ha sido condenado a 20 años de cárcel.
El protagonista ingresa con 19 años de edad y pasa por distintos estados de ánimo. Al principio tiene miedo: miedo a lo desconocido, miedo por las personas que le rodean,... miedo, sin más. El miedo se mezcla con una sensación de irrealidad: lo que está ocurriendo no es real. Él es sólo un observador. Es como si fuera un sueño. Más adelante surgen otros sentimientos como el asco y el desprecio hasta llegar a la esperanza.
El autor relata perfectamente lo que ocurre en la cárcel y la experiencia de vivir allí. No se parece tanto al papel que interpretaba Clint Eastwood en La fuga de Alcatraz, donde no había un preso por celda, mucha limpieza y los uniformes se lavaban más de una vez al año, además de poder aprender un oficio. En este caso, el preso se cambia de uniforme una vez al año (a no ser que su familia le envíe ropa o él mismo se la compre), tiene que trabajar, comparte dormitorio con otros presos y la limpieza no es muy buena.
No obstante, hay algo positivo dentro de la crudeza de la historia: el protagonista aprende (¡qué remedio!) a vivir o a sobrevivir en esa situacion y psicológicamente madura. Se da cuenta de cómo ha actuado en el pasado y por qué lo hacía.
Durante su estancia en la cárcel encuentra una afición que le gusta: escribir historias. Y se le da bien.
Por el pasado llorarás de Chester Himes advierte a los jóvenes (y adultos) de las consecuencias de delinquir y de lo tonto que es tratar de ser "más" que los demás, de vivir sin pensar en las consecuencias. La libertad termina donde empieza la de los demás.
Información sobre el autor en Wikipedia.
El protagonista ingresa con 19 años de edad y pasa por distintos estados de ánimo. Al principio tiene miedo: miedo a lo desconocido, miedo por las personas que le rodean,... miedo, sin más. El miedo se mezcla con una sensación de irrealidad: lo que está ocurriendo no es real. Él es sólo un observador. Es como si fuera un sueño. Más adelante surgen otros sentimientos como el asco y el desprecio hasta llegar a la esperanza.
El autor relata perfectamente lo que ocurre en la cárcel y la experiencia de vivir allí. No se parece tanto al papel que interpretaba Clint Eastwood en La fuga de Alcatraz, donde no había un preso por celda, mucha limpieza y los uniformes se lavaban más de una vez al año, además de poder aprender un oficio. En este caso, el preso se cambia de uniforme una vez al año (a no ser que su familia le envíe ropa o él mismo se la compre), tiene que trabajar, comparte dormitorio con otros presos y la limpieza no es muy buena.
No obstante, hay algo positivo dentro de la crudeza de la historia: el protagonista aprende (¡qué remedio!) a vivir o a sobrevivir en esa situacion y psicológicamente madura. Se da cuenta de cómo ha actuado en el pasado y por qué lo hacía.
Durante su estancia en la cárcel encuentra una afición que le gusta: escribir historias. Y se le da bien.
Por el pasado llorarás de Chester Himes advierte a los jóvenes (y adultos) de las consecuencias de delinquir y de lo tonto que es tratar de ser "más" que los demás, de vivir sin pensar en las consecuencias. La libertad termina donde empieza la de los demás.
Información sobre el autor en Wikipedia.
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